Cultiva en las mesetas de los andes peruanos, la maca negra ha desempeñado un papel muy importante para la cultura, la alimentación y la medicina natural de los nativos peruanos durante siglos.
Las culturas precolombinas la consideraban un obsequio de los dioses, pero fueron los incas quienes difundieron su uso, en especial para los combatientes, quienes atribuían a su consumo la fortaleza física que necesitaban en el campo de batalla.
Esta variedad de maca negra posee una mayor cantidad de elementos antioxidantes, como el caroteno o la niacina, además de otros componentes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo, como la Vitamina C, el zinc, el hierro y el Calcio.
Su consumo nos ayuda a prevenir la osteoporosis, aumenta los niveles de testosterona, regular el sistema endocrino, y contiene altos niveles de antioxidantes.
